domingo, 14 de febrero de 2010

Entrevista a Chris Paul


Paul: “"Tienes que marcarte objetivos altos, porque ello te obliga a trabajar más duro. Cosechas lo que siembras y eso es lo que separa a los grandes jugadores de la NBA de los demás".

Estuviste entre los cinco primeros jugadores elegidos en el draft de la NBA de 2005. ¿Cuáles fueron tus sentimientos?. Fue ante todo muy divertido. Estar en la habitación con todos esos jugadores, sin saber quién te va a elegir ni dónde vas a ir, podría ser clasificado de extraño. Pero estás con tu familia y la gente que amas puede atestiguar cómo tu sueño comienza a convertirse en realidad. No hay nada comparable a ello. Se vive un sueño una sola vez y jugar en la NBA es definitivamente un sueño. Experimentar esta vivencia cada día es algo muy hermoso. Mucha gente compara tu juego con el de Jason Kidd.
Quizá me parezca a él, pero intento emular las mejores habilidades de diferentes jugadores que actúan en mi posición. Me gustaría penetrar como Steva Nash, pasar el balón como Jason Kidd, manejar la pelota como Allen Iverson. Recuerda que he dicho ‘me gustaría’ (lo cual no quiere decir que siempre lo haga).
Y en cuanto a la competitividad que muestras en la pista, ¿con quién te compararías?.
Probablemente soy una especie de Isiah Thomas. Pienso que el tema radica en que odio perder. Sin importar de qué se trate, ya puedo estar participando en un juego de mesa contra mi madre, quiero ganar. Simplemente odio perder y de allí me viene mi espíritu competitivo.
De pequeño, ¿quién era tu jugador favorito?.
Todos queríamos ser como Michael Jordan. Tuve la suerte de conocerlo, estar con él un par de veces y hasta ser invitado a disputar el torneo de golf que organiza, lo cual fue una gran experiencia.
¿Es cierto que coleccionas camisetas de jugadores?.
Sí, lo que hice fue conseguir una camiseta de varios de los jugadores que fueron elegidos en el draft conmigo. También tengo una de LeBron (James) y de Melo (Carmelo Anthony). Tengo muchas viejas de épocas antiguas, esas me encantan y solía usarlas todo el tiempo. Tengo una de Dominique Wilkins cuando estaba con los Hawks, que es probablemente mi favorita. Lo curioso del asunto es que me pasé mucho tiempo coleccionando camisetas y ahora la gente quiere conseguir la mía.
En un principio, a los equipos les preocupaba tu estatura (el que midieras 1,83 metros)…
Pues a mí no me lo dijeron. Quizá lo comentaban en privado, pero no conmigo. Para ser un gran jugador de baloncesto en mi posición no se necesita ser el hombre más alto del mundo. Mira, por ejemplo, a Steve Nash. No llega ni al 1,90; mide como 1,85 y fue el Jugador Más Valioso de la NBA la temporada antes de que yo entrara en la liga.
¿Cómo te preparas físicamente para jugar en la NBA?.
La intensidad y la velocidad del juego son enormes. Hay muchos factores que cuentan a la hora de saltar a la pista, entre ellas la precisión. Hay gente que intenta sacarte de balance, así que tienes que tener fuerza. Practico muchos ejercicios con conos, realizó ejercicios de control de balón, driblo con dos balones, hago muchos tiros desde diferentes distancias… En fin, todo ello es parte de mi rutina habitual de entrenamiento.
¿Cuál es el aspecto primordial para ser una estrella de la NBA?.
Creo que lo más importante para tener éxito en la NBA es la consistencia. Hay jugadores que un día anotan 30 puntos, pero al siguiente marcan sólo 5. Creo que la consistencia define al gran jugador. La consistencia y el poner todo tu esfuerzo en cada momento, concentrándote por hacer todo lo que esté en tu mano para ganar cada partido (de los aproximadamente 100) que hay en una temporada muy larga.
¿Crees que la consistencia es más una habilidad mental o física?.
Pienso que tiene algo de las dos. Para poder jugar y competir en la NBA tuve que aprender muchas cosas. Los viajes y todo lo que conllevan son complicados. Hay un sinnúmero de cosas que pueden distraerte y el gran jugador es aquel que supera esas distracciones y se centra en lo que debe hacer, que en el fondo es su trabajo.
¿Y cómo te preparas para evitar esas distracciones?.
Estando centrando y manteniendo una gran dosis de humildad, pues no hay nada que te pueda distraer más que el éxito subido a tu cabeza. La ayuda que Dios y mi familia me han dado ha sido imposible de explicar. Dios me puso en esta situación y le estoy tremendamente agradecido. En el aspecto familiar, tengo mucho que agradecer a mi hermano mayor. Él también jugó baloncesto en la Universidad y, cuando yo empecé en la NBA, vino a vivir conmigo y me apoyó. Fue el mejor asistente personal –o como quieras llamarlo- que pude tener.

Perfil
Chris Paul nació el 6 de mayo de 1985 en la ciudad de Winston-Salem, en el estado de Carolina del Norte. Asistió a la Universidad de Wake Forest, ubicada en su propia ciudad natal, donde brilló defendiendo los colores de los Demon Deacons. A pesar de que algunos analistas decían que no triunfaría en el baloncesto profesional, debido a medir sólo 1,83 metros, Paul fue el cuarto jugador elegido en el draft de la NBA de 2005. El base en seguida probó que los críticos que hablaban en su contra se había equivocado, ya que tuvo un sensacional debut en la NBA con su equipo, New Orleans Hornets, siendo elegido Mejor Jugador de Primer Año de la liga en 2006. En su tercera campaña en la NBA, Paul alcanzó la madurez total, convirtiéndose en el mejor jugador del mundo en su posición y terminando segundo en la votación a Jugador Más Valioso de la NBA, únicamente por detrás de la estrella de Los Angeles Lakers, Kobe Bryant. Paul condujo a los Hornets hasta la semifinal de la Conferencia Oeste donde su club cayó en una dura serie, 4-3, ante San Antonio Spurs. En sólo tres años, debido a su gran nivel tanto defensivo como ofensivo, Paul ha reescrito los libros de récords de la NBA. La campaña pasada fue el primer jugador en la historia del baloncesto profesional en promediar más de 20 puntos por actuación y liderar la NBA en recuperaciones y asistencias. Paul estableció otra marca de la liga, al firmar nueve recuperaciones en un partido. Actualmente, el base de los Hornets marcha en la primera posición de la NBA en asistencias y recuperaciones, además de superar el promedio anotador de 20 puntos por encuentro. Este mes, Paul batió otro récord, al sumar su partido seguido número 106 de temporada regular de la NBA registrando al menos una recuperación. Paul fue elegido para representar a los Estados Unidos en los pasados Juegos Olímpicos, donde fue miembro de un equipo estadounidense que recuperó la Medalla de Oro, venciendo a España en una gran final, 118-107.

¿Cuál es tu movimiento favorito en la pista: una preciosa asistencia para una canasta fácil de un compañero o una jugada en que te llevas al rival, marcas y además te hacen falta?
Una preciosa asistencia. Es genial. Amagas el tiro, engañas al rival y la pasas a un compañero para que haga un mate. Creo que es la mejor jugada que se me puede ocurrir.
¿Fue importante para ti marcarte objetivos altos desde un principio?.
¡Definitivamente! Cuando llegué a la NBA, quería no sólo ser Novato del Año, sino demostrar que podía contribuir atacando y defendiendo. Creo que mis estadísticas prueban que puedo ayudar a mi equipo en los dos aspectos del juego. De nuevo, tienes que marcarte objetivos altos, porque ello te obliga a trabajar más duro. Cosechas lo que siembras y eso es lo que separa a los grandes jugadores de la NBA de los demás: el trabajar duro para mejorar y nunca estar satisfecho con el éxito que puedas obtener.
¿Cómo te sentiste al conquistar la medalla de oro en la Olimpiada, especialmente después que los Estados Unidos no hubieran ganado un torneo internacional de gran calibre desde los Juegos Olímpicos de Sydney 2000?.
Fue una experiencia que podía compararse a encontrar un tesoro. Nunca sabes si podrás repetirla, pues las Olimpiadas se celebran cada cuatro años y, quizá, en las próximas eligen a otro jugador en mi posición…
Finalmente, ¿qué opinas de jugar para los New Orleans Hornets en la NBA?.
New Orleans es el equipo en el que quiero estar. Tenemos una gran franquicia y me siento bendecido por la oportunidad de ser un Hornet. Estoy agradecido al club por creer en mí. En el equipo, todos estamos emocionados con los grandes momentos que están por venir.
Rafa Cervera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario